diciembre 28, 2011

Un llamado al discernimiento


 Robert M. Bowman, Jr.
La Biblia frecuentemente hace referencia a falsas enseñanzas, en un contexto contrarrestador de herejías.
El Antiguo Testamento contiene advertencias solemnes contra cualquiera que profetiza o proclama enseñanzas en el nombre de cualquier dios que no sea el SEÑOR, Jehová (Dt. 13:1-5;18:20-22). Este es el contexto actual en el cual las enseñanzas del Antiguo Testamento, sobre herejías, están encuadradas.
En el Nuevo Testamento encontramos advertencias sobre falsos profetas (Mt. 24:11,24; 2 P. 2:1) — esto es, aquellos que hacen predic–ciones en el nombre de Dios y cuyos anuncios resultan ser falsos (cf. Dt. 18:22). También existe un aviso sobre los falsos apóstoles (2 Co. 11:13). Vemos también advertencias sobre aquellos que proclaman ser el Cristo o que Cristo ha venido o que el día del Señor ya ha llegado, o que la resurrección ya ha ocurrido — cuando en realidad todos estos eventos serán tan obvios y notables que nadie los podrá pasar por alto (Mt. 24:5, 23-27; 2 Ts. 2:1-2; 2 Ti. 2:16-18).
Existe también en la Biblia un aviso contra aquellos que predican a otro Jesús y otro evangelio o quienes promueven otro espíritu y no el Espíritu de Dios (1 Co. 15:3-5; 2 Co. 11:4; Gá. 1:6-9). La enseñanza de que la circuncisión y el guardar la ley son necesarias para la salvación es condenada (Gá. 5:2-4; Fil. 3:2). Por otro lado, la doctrina de que la libertad en Cristo nos da una excusa para el libertinaje también es condenada (Judas 4).
El rechazo de la venida de Jesucristo en la carne es considerada como proveniente del espíritu del antricristo (1 Jn. 4:1-6). Hay prevenciones sobre gente que causa disensiones al enseñar doctrina opuesta a lo que los cristianos ya sabemos que es verdad (Ro. 16:17; Tit. 3:10-11). Somos además advertidos sobre los que dicen amar a Dios pero no aman al pueblo de Dios (1 Jn. 4:20; 5:1) y quienes deliberadamente se separan de la iglesia por causa de doctrina pervertida (1 Jn. 2:19). Finalmente tenemos las advertencias contra el agregar o quitar palabras de la Escritura profética (Ap. 22:18-19) y el tergiversar las Escrituras (2 P. 3:16).
Habiendo observado estas advertencias de la Escritura podemos clasificar las herejías en seis categorías mayores:
1) Herejías sobre revelación — doctrinas que distorsionan, niegan o agregan a la Escritura en una forma que llevan a las personas a la destrucción; incluye falsos reclamos sobre autoridad apostólica o profética.
2) Herejías acerca de Dios — enseñanzas que promueven falsos dioses o distorsiones idólatras del verdadero Dios.
3) Herejías acerca de Cristo — rechazo de su absoluto Señorío, su genuina humanidad y divinidad y su verdadera identidad.
4) Herejías sobre la salvación — enseñar legalismo, méritos para ganarse la gracia y libertinaje; negar la verdad de la muerte y resurrección de Cristo y asuntos similares.
5) Herejías acerca de la iglesia — intentos deliberados de alejar a la gente del compañerismo con cristianos verdaderos; rechazo radical de la iglesia.
6) Herejías sobre el futuro — falsas predicciones supuestamente basadas en autoridad divina; reclamos que el retorno de Cristo ya ha ocurrido y cosas por el estilo.
Nótese que errores en una de estas seis categorías tienden a introducir errores en las otras cinco. Tomemos por ejemplo, la perspectiva hereje en muchos grupos de que la iglesia apostató en los primeros siglos y por lo tanto debe ser “restaurada” en los últimos días. La doctrina implica (1) que la Escritura no es una revelación suficiente sino que necesita la enseñanza suple–mentaria o “explicatoria” de algún maestro o publicación con autoridad. Esto casi siempre sirve como base para rechazar el concepto que tenía la Iglesia primitiva sobre (2) Dios y (3) Cristo. Además, como la Reforma es considerada insuficiente y no constituye la tan necesitada restauración (4), la doctrina de la salvación por gracia por medio de la fe es también rechazada. La doctrina de la restauración toma entonces predominancia sobre la apreciación del grupo sobre el futuro (6), el cual requiere que se entienda la mayoría de las profecías bíblicas sobre el futuro como que se cumplen en su propio grupo.
Por lo ya visto, encontramos que un error en cualquier área de doctrina puede afectar todas las otras áreas. Por lo tanto, no obs–tante, las herejías tienden a caer directamente dentro de una o más de las seis categorías mayores ya citadas; las herejías pueden en verdad ocurrir en cualquier tema doctrinal. Por ejemplo, si alguien enseña que los ángeles deben ser adorados, enseña una perspectiva herética (Col. 2:18) aunque esté enseñando el tema de los ángeles. Esto es porque la adoración de cualquier criatura definitivamente resta credibilidad a cualquier confesión que dice que Dios es el único Dios.
Tampoco debe pensarse que el Nuevo Testamento nos da un catálogo completo de todas las posibles herejías. En nuestros días hay literalmente miles de distorsiones sutiles de la teología cristiana que merecen la etiqueta de herejías y pueden ser identificadas como tales sin necesidad de que la Biblia las haya anticipado e identificado como herejías. La Biblia nos enseña lo que es absolutamente esencial, pronuncia principios de lo que es básico para la fe cristiana sana y lo que no es esencial. Nos da una amplia variedad de ejemplos de herejías, y espera que nosotros ejercitemos discernimiento al evaluar enseñanzas nuevas y contro– versiales cuando ellas surgen.
Aun más allá, debemos reconocer que a medida que la iglesia progresa a través de la historia y profundiza su entendimiento de la Escritura, las herejías en general se hacen más sutiles, más disimuladas, más fácilmente confundidas con la verdad del cristianismo auténtico.
Por ejemplo, herejes modernos que rechazan el Antiguo Testamento son raramente tan francos como el hereje del siglo segundo, Marción, quien simplemente negaba que el Antiguo Testa­mento fuera Escritura en ningún sentido (también descartó buena parte del Nuevo Testamento).
En vez de esto, ellos adoptan un método de interpretación que, aunque for–malmente admiten que la Biblia es la Palabra de Dios, en efecto hace que el Antiguo Testamento sea invalidado para el cristiano, lo que es contrario a la clara enseñanza del Nuevo Testamento (Ro. 15:4; 2 Ti. 3:16).
En breve, herejía es cualquier doctrina que la Biblia explí–citamente cataloga de destructiva por su error condenatorio o cualquier doctrina que la Biblia indica que no debe ser tolerada en la iglesia o cualquier doctrina que aun sin ser mencionada por la Biblia, contradice enteramente aquellas verdades que la Biblia declara ser esenciales para la fe cristiana.
Perspectivas aberrantes pueden ser también clasificadas de acuerdo a las seis categorías previamente citadas. En cada caso, la doctrina aberrante transige seriamente las enseñanzas esenciales de la Biblia en una o más de esas seis áreas, sin negarlas radicalmente. Por ejemplo, la práctica de especular con la fecha precisa de la venida de Cristo puede a menudo ser una aberración muy cerca de ser herejía. La práctica es por cierto antibíblica, y en el contexto del sistema herético doctrinal, tal estable–cimiento de fechas puede en sí mismo ser considerado como herético. En algunos casos, ciertos maestros han argumentado más modestamente diciendo que Cristo podría retornar en cierta fecha, admitiendo que habría una posibilidad de error, y urgiendo a la gente a intensificar la obediencia a la Palabra de Dios. Si bien esta clase de enseñanza debe ser considerada un tanto aberrante, ya que viola las advertencias bíblicas contra el hacer predicciones de este tipo, no es en sí misma una enseñanza herética.
Los Nueve Enemigos de la Verdad

1. Falso evangelio
2 Co. 11:4; Gá. 1:6-9
2. Falsas doctrinas
Ro. 16:17; 1 Ti. 1:3
3. Falsos milagros
Mt. 24:24; 2 Ts. 2:9
4. Falsos dioses
Dt. 13:2; 2 Ts. 2:4
5. Falsos cristos
Mt. 24:24; 2 Co. 11:4
6. Falsos espíritus
2 Co. 11:4; 1 Jn. 4:1-2
7. Falsos profetas
Mt. 24:24; 2 P. 2:1
8. Falsos apóstoles
2 Co. 11:13; Ap. 2:2
9. Falsos maestros
1 Ti. 1:7; 2 P. 2:1
Este artículo fue originalmente publicado en el libro Orthodoxy & Heresy (Baker Book House), y traducido con permiso del autor.

diciembre 27, 2011

Un corazón recto ante la apologética


Dr. Dallas Willard
–“…santificad a Dios en vuestros corazones…estad preparados…con mansedumbre y reverencia …” (1 Pe. 3:15).
Cuando llevamos a cabo la tarea apologética lo hacemos como discípulos de Jesucristo, y por consiguiente en la forma que El lo haría. Esto significa primero que todo, que lo hacemos para ayudar a la gente, especialmente aquellos que desean ser ayudados. La apologética es un ministerio de ayuda.
El cuadro presentado en 1 Pedro 3:8-17 nos muestra discípulos dedicados a promover lo que es bueno, pero eran perseguidos por ello. Su reacción ante esto, como Cristo les había enseñado, fue “gozaos y alegraos”.
Esto llevó a aquellos que observaban a preguntarse cómo los discípulos podían estar gozosos y esperanzados bajo tales circustancias. Esa pregunta sería por supuesto inevitable en un mundo airado, sin esperanza ni gozo.
Exhortación de Pedro
Por lo antedicho, los discípulos fueron exhortados por Pedro a “estar preparados para presentar defensa…de la esperanza que hay en vosotros…con mansedunbre y reverencia” (v. 15), siempre con una “buena conciencia” de que uno ha hecho lo que es correcto (v. 16).
Por lo tanto nosotros damos nuestra explicación, nuestra apologética, como un acto de amor al prójimo. Cuando lo hacemos debemos ser prudentes como serpientes y sencillos como palomas (Mat. 10:16). La sabiduría de la serpiente consiste enconocer el tiempo oportuno basado en la observación atenta.
Las palomas a su vez son incapaces de engañar o defraudar a nadie. Así debemos ser.
El amor por aquellos con los que tratamos nos ayudará a considerarlos en la forma correcta y evitar totalmente el manipularlos. Al mismo tiempo anhelamos y oramos para que reconozcan que Jesucristo es el Señor del cosmos.
El amor también nos purificará de cualquier deseo de vencer por vencer, así como de la autojusticia intelectual y del desdeño de las opiniones y habilidades de otros. El evangelista por Cristo es alguien que se caracteriza por su “humildad mental” (tapeinofrosunen; Col. 3:12, Hch. 20:19, 1 Pe. 5:5), un concepto del Nuevo Testamento que no puede ser encapsulado usando nuestra palabra “humildad”
solamente.
De modo que la exhortación de “presentar defensa” no es un llamado a someter intelectualmente por la fuerza a gente que no está dispuesta, sino a ser los siervos de aquellos que lo necesitan. A menudo, también es un llamado a servir a los que están atrapados por su propia autojusticia intelectual y su orgullo, generalmente reafirmados por su contexto social.
Además, nosotros hacemos la obra del apologista como tenaces siervos de la verdad. Jesús dijo que El había “venido al mundo para dar testimonio de la verdad” (Jn. 18:37) y se llamó a sí mismo “el testigo fiel y verdadero” (Ap. 3:14).
Es por ello que presentamos nuestra defensa con reverencia. La verdad revela la realidad, y la realidad puede ser definida como aquello con lo que los humanos chocamos cuando nos equivocamos. En este choque siempre salimos perdiendo.
Equivocarnos con respecto a la vida, las cosas de Dios y del alma humana, es un asunto tan serio como la muerte. Es por esto que la tarea de la apologética es tan importante. Por ello “seguimos la verdad en amor” (Ef. 4:15), y hablamos con toda la claridad y argumentos razonables posibles, confiando simultáneamente en el Espíritu de verdad (Jn. 16:13) para lograr aquello que está más allá de nuestras limitadas habilidades.
El Punto Común de Referencia
La verdad es el punto de referencia que tenemos en común con todos los seres humanos. Nadie puede vivir sin la verdad. Aunque podemos estar en desacuerdo sobre la verdad o falsedad de ciertas cosas, la fidelidad a la verdad, cualquiera que esta sea, nos permite identificarnos y tomar posición junto a las personas que son honestos indagadores. Nuestra actitud por lo tanto, no es la de “nosotros contra ellos”, sino la de “nosotros”. De esta forma estaremos por siempre aprendiendo y no sólo enseñando.
En cuanto sea posible, y a veces no lo es debido a otros, nosotros “presentamos defensa” en una atmósfera de mutua investigación y de amor generoso. No importa cuán firmes estemos en nuestras convicciones, nunca seremos insolentes, arrogantes, hostiles o defensivos. Desde que sabemos que Jesús mismo no lo sería, debemos aceptar que no podemos ser de ayuda si actuamos de forma arrogante. Cristo no tuvo necesidad de ello, ni nosotros tampoco. En la apologética, como en todas las cosas, El es nuestro modelo y nuestro Señor. Nuestra confianza descansa totalmente en El. Este es el “lugar especial” que le damos en nuestros corazones; es así como “santificamos a Cristo en nuestros
corazones como Señor”, en el servicio crucial de la apologética.
Traducido y publicado con permiso.

La defensa de la fe: ¿Opción o mandamiento?


 Pablo Santomauro
La apologética es la rama de teología, cuyo objetivo principal es la defensa de la fe por medio de la razón y la evidencia. La palabra “apología” es de origen griego y simplemente significa “en defensa de . . .”  ¿Cuál es el papel de la apologética en el cuerpo de Cristo? ¿Debemos equiparnos para presentar defensa de nuestra fe cristiana? Algunos sostienen que la Iglesia sólo debe predicar el Evangelio.
Todo apologista serio reconoce que la primera misión de la Iglesia es de llevar el Evangelio a un mundo perdido (Mc. 16:15). En el transcurso de esta misión confrontaremos a personas que tienen objeciones al cristianismo. Muchas de estas personas son sinceras, pero nadie ha tomado el tiempo para contestar a sus objeciones adecuadamente y tal vez eso es lo que necesitan para hacer una decisión para Jesucristo.
Además, Pedro inspirado por el Espíritu Santo nos dice: “estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped. 3:15). La Palabra de Dios no solo nos insta a predicar el Evangelio sino también nos insta a presentar defensa. Salir a evangelizar sin tener respuestas a las objeciones cada vez más sutiles y antagónicas de un mundo en rebelión, es como ir a la guerra sin la espada.
La Biblia nos exhorta a contender por la fe (Jud. 3), entendiéndose que contender no significa ser contencioso. El Espíritu Santo obra cuando sabemos contender con amor, reverencia y humildad.  En la Biblia encontramos ejemplos de grandes apologistas, el apóstol Pablo fue un gran apologista de la fe cristiana. El entraba en las sinagogas para presentar el Evangelio, discutía con los judíos exponiendo poderosos argumentos (Hch. 9:20,22; 17:2; 28:23). Sus pupilos, Timoteo y Tito, recibieron instrucciones precisas de defender el Evangelio (2 Tim. 2:23-26; 4:2-5, Ti. 1:9-14).
La apologética no es entonces una opción, un pasatiempo o algo que satisface la naturaleza combativa de algunos individuos, sino que es un elemento fundamental de la Palabra de Dios y un mandato para todo cristiano. La apologética mantiene la pureza del Evangelio. No es un substituto para la fe ni toma el lugar del Evangelio, sino que es el compañero idóneo que va de la mano con el evangelismo. Tampoco reemplaza al Espíritu Santo, es simplemente un instrumento en sus manos.

diciembre 21, 2011

¿Ha reemplazado la Iglesia a Israel?

El argumento que la Iglesia es el cumplimiento de todas las profecías de la Biblia acerca del Reino no es el único error del Amilenialismo. Un error igual de serio es la aseveración que la Iglesia ha sustituido a Israel. A esto se le llama Teología del Reemplazo.

El argumento por lo general va así: “Dado que los judíos rechazaron a Jesús como su Mesías, Dios los rechazó a ellos. El derramó Su ira sobre ellos, los esparció por toda la tierra y transfirió las promesas hechas a ellos al ‘Israel Espiritual’, la Iglesia. Dios ya no tiene ningún propósito para los judíos. El reestablecimiento del moderno Israel es, por lo tanto, simplemente un accidente de la historia sin un significado espiritual”.

Este punto de vista es sostenido por la mayoría de las principales denominaciones liberales antiguas como los Metodistas, Presbiterianos y Episcopales. También es sostenido por algunos grupos conservadores como las Iglesias de Cristo y la Iglesia de Dios de Anderson, Indiana. Defensores de este enfoque pueden encontrarse incluso entre los Bautistas del Sur, aunque la mayoría de los Bautistas lo rechazan.

Yo afirmo que el enfoque es completamente antibíblico.

La posición de los judíos con Dios

No hay duda que en el Primer Siglo Dios derramó Su ira sobre el pueblo judío en respuesta a su rechazo de Su Hijo, Jesús, como su Mesías. Y no hay duda de que hasta este día han permanecido bajo la disciplina de Dios. Pero eso no significa que hayan sido rechazados por Dios.

Dios ama al pueblo judío, incluso en su rebelión. En el eterno Pacto Abrahámico, Dios le dijo a Abraham que El bendeciría a aquéllos que bendijeran a Israel y maldeciría a aquéllos que los maldijeran (Gn. 12:3). De forma similar, El le dijo al profeta Zacarías que el que toca a Israel, “toca la niña de Sus ojos” (Zac. 2:8).

Isaías proclamó que Dios nunca podría olvidar a Israel porque El los tiene “esculpido en las palmas de Sus manos (Is. 49:14-16). Jeremías declaró que el pueblo judío existiría como nación por siempre (Jer. 31:36). Y profeta tras profeta afirmaron que, en los tiempos del fin, un gran remanente de los judíos será salvo cuando acepten a Jesús como su Mesías (Is. 10:20-22; Jer. 31:1-7; 31-34; Ez. 6:8-10; Dn. 12:1; Os. 2:14-20; Jl. 2:31-32; Mq. 7:18-20; Sof. 3:12-13 y Zac. 12:10).

El Punto de vista de Pablo

“Pero”, dicen los amilenialistas, “todas estas promesas fueron anuladas por el rechazo de los judíos de Jesús como su Mesías”. Esta afirmación explica el porqué los capítulos 9 al 11 de Romanos han sido los capítulos más ignorados y despreciados del Nuevo Testamento a través de la historia de la Iglesia. A menudo, estos capítulos son simplemente desestimados como un “paréntesis irrelevante” en el libro de Romanos.

Pero la verdad es que son cualquier cosa menos eso. En estos capítulos, Pablo usa al pueblo judío como el ejemplo por excelencia de la gracia de Dios. A pesar de su historia de rebelión contra la voluntad de Dios, y su continuada rebelión, Pablo enseña que Dios aún los ama, todavía tiene un propósito para ellos y todavía está determinado a traer a la salvación en Jesús a un gran remanente de ellos.

De hecho, Pablo repudia la Teología del Reemplazo incluso antes de que llegue a estos capítulos. El empieza el capítulo 3 con dos preguntas retóricas:

1. ¿Tienen los judíos alguna ventaja con Dios?
2. ¿Ha anulado su incredulidad la fidelidad de Dios?

Históricamente, la Iglesia ha respondido la primer pregunta con un “¡No!”, a pesar del hecho que Romanos 1:16 dice deliberadamente que el Evangelio es poder de Dios para salvación para “el judío primeramente”.

Con respecto a la segunda pregunta, la Iglesia ha contestado consistentemente con un resonante “¡Sí!”, argumentando que Dios se ha “lavado Sus manos de los judíos” debido a su incredulidad.

Pero, ¿cómo responde el apóstol Pablo estas preguntas? El responde exactamente de forma contraria. El declara que los judíos tienen una ventaja porque “les ha sido confiada la Palabra de Dios” (Ro. 3:2). Esto es una referencia al hecho de que cada libro de la Biblia (sí, yo incluiría el Evangelio de Lucas y el libro de los Hechos) fue escrito por un judío. Con respecto a la segunda pregunta en cuanto a que si Dios ha rechazado o no a los judíos, Pablo responde con gran emoción, “¡De ninguna manera!” (Ro. 3:4)
La verdad de Romanos 9-11

Pablo regresa a este tema en los capítulos 9-11. El empieza hablando acerca de cuán importantes han sido los judíos en la historia redentora de Dios y cuán importantes continúan siendo (Ro. 9:3-4):

“…mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas…”
Note que Pablo está hablando acerca de judíos físicos, no espirituales, y note que hace referencia a la validez continua de las promesas de Dios hacia ellos. EnRomanos 9:27 él se refiere a la promesa del Antiguo Testamento que Dios salvará un día un gran remanente de los judíos, citando específicamente Isaías 10:22.
El empieza el capítulo 11 con otra pregunta retórica: “Digo pues: ¿Ha desechado Dios a Su pueblo?”. Por 2,000 años la Iglesia Católica ha respondido a esta pregunta con un dogmático “¡Sí!”. Cuando ocurrió la Reforma, las iglesias Protestantes resultantes se unieron al coro. Pero Pablo la responde diciendo: “En ninguna manera… No ha desechado Dios a Su pueblo, al cual desde antes conoció” (Ro. 11:1-2).
La Iglesia ha sido injertada en el Buen Olivo
Otra vez, él afirma que un remanente será salvo (Ro. 11:5) por gracia después que“haya entrado la plenitud de los gentiles” a la Iglesia (Ro. 11:25). Luego, mientras Pablo considera la terquedad de sus hermanos en contraste con la paciencia y bondad de Dios hacia ellos, grita desde su corazón: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios, e inescrutables Sus caminos!” (Ro. 11:33).

El Plan de Dios para Israel

Es sólo cuando usted entiende cuánto ama Dios al pueblo judío y cuán determinado está El a traer a la salvación a un gran remanente, que usted puede empezar a entender qué es lo que está ocurriendo hoy en el Medio Oriente. La Biblia revela claramente que la reunión del Siglo XX del pueblo judío desde los cuatro ángulos de la tierra de regreso a su patria es un acto sobrenatural de Dios que es el primer paso para dar lugar a la salvación de un remanente (Is. 11:10-12).

Específicamente, las Escrituras enseñan que una vez que los judíos sean reunidos en incredulidad y su nación sea reestablecida, Dios traerá a todas las naciones de la tierra contra ellos por el asunto de quién va a controlar a Jerusalén (Zac. 12:2-3). El odio hacia los judíos y la oposición a su estado alcanzará su clímax durante la última mitad de la Tribulación, cuando el Anticristo se volverá contra ellos e intentará aniquilarlos de la faz de la tierra (Ap. 12:12-17). Durante este periodo de tres años y medio, el Anticristo logrará matar 2 tercios del pueblo judío (Zac. 13:8).

Esas son las malas noticias. Pero las increíbles buenas noticias es que aquéllos que queden serán traídos al final de ellos mismos y, en su total desesperación, volverán sus corazones hacia Dios. En ese momento, Jesús aparecerá en los cielos y el remanente judío “mirarán a Mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” (Zac. 12:10).Ellos invocarán el nombre del Señor (Joel 2:31-32) y gritarán “¡Baruch Haba Bashem Adonai!”, que quiere decir “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!” (Mt. 23:38-39).

La asombrosa Gracia de Dios

Cuando empecé a predicar acerca del amor de Dios por el pueblo judío y de Su determinación para perseguirlos hasta que un gran remanente se arrepienta y acepte a Su Hijo como su Mesías, mi esposa me dijo: “¡Me haces querer ser un judío!”.

“No”, le respondí, “no querrías ser un judío, porque las posibilidades abrumadoras son de que si tú fueras un judío, tendrías un velo espiritual sobre tus ojos (2 Cor. 3:14), y rechazarías reconocer a Jesús como tu Mesías”.

Luego hice un punto que le animé a no olvidar jamás: “Ann, Dios no está haciendo algo por el pueblo judío que El no esté dispuesto a hacer por todos nosotros”.

Mantenga en mente que el pueblo judío es el Pueblo Escogido de Dios (Dt.7:6). Eso no significa que ellos son salvos. Por el contrario, significa que ellos fueron llamados por Dios para ser testigos de El (Is. 43:10-12). Por consiguiente, cuando usted estudia su historia, puede llegar a un entendimiento de lo que significa tener una relación con Dios. Su historia muestra que cuando usted es fiel, Dios lo bendice. Cuando usted se rebela, El disciplina. Y cuando usted se arrepiente, El perdona y olvida y empieza a bendecir otra vez (lea el libro de Jueces).


Actualmente, el pueblo judío está bajo disciplina. Lo han estado por dos mil años. Pero un día cercano sus ojos serán abiertos a la realidad de Jesús como su Mesías. Cuando eso ocurra, serán abrumados con aflicción, serán barridos por el arrepentimiento y un gran remanente será salvo por gracia a través de la fe.

El continuo amor de Dios por los judíos a pesar de su persistente rebelión espiritual es una gran demostración del significado de la gracia – superada sólo por la misma Cruz. Las personas a menudo me dicen, “¿Cómo podría Dios posiblemente estar detrás de la reunión mundial del pueblo judío cuando aún están atrapados en incredulidad? Lo única cosa que se merecen es la muerte”.

Pero ése es exactamente el punto. La única cosa que cualquiera de nosotros merece es la muerte. Pero: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquél que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”(Jn. 3:16).

Podemos agradecer a Dios que aquéllos de nosotros que hemos puesto nuestra fe en Jesús nunca recibiremos lo que merecemos. ¡Alabe a Dios por Su gracia maravillosa! Y alabe a Jesús por Su disposición a sufrir y morir para que pudiéramos ser reconciliados con el Padre.



diciembre 19, 2011

Los que tienen hambre y sed.

¡Hambre y sed!¿quién desea tener hambre o sed?¿Qué hay de bueno en esto?El razonamiento humano nos diría que una vida tranquila y la abundancia de bienes nos traen felicidad y dicha.Consideramos dichosas a aquellas personas que gozan de la abundancia.Pero,¿hambre y sed?.Estas palabras más bien pintan un cuadro de sufrimiento y necesidad desesperante.Nos hace pensar en los mendigos,los barrios pobres de las ciudades grandes,y en países enteros donde dominan el hambre y la necesidad.Es una condición que tratamos de evitar a toda costa.
Pero¿sabes ?Jesús lo veía de manera muy diferente cuando declaró:"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,porque ellos serán saciados":Las personas dignas de formar parte del reino de Dios son solamente aquellas personas que sienten su necesidad  urgente de Dios;son tales los que hallan la dicha y la satisfacción que verdaderamente llena y perdura.Analicemos lo que significa esto para nosotros.
En el Salmo 42:1-2 vemos una comparación que explica claramente lo que sucede cuando el hombre siente el hambre y la sed de Dios.Dice así:"Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,así clama por ti,oh Dios,el alma mía.Mi alma tiene sed de Dios,del Dios vivo;¿Cuándo vendré,y me presentaré delante Dios?".En estos versículos vemos el cuadro de un ciervo en el desierto,quizá huyendo de los lobos que lo persiguen.Ya agotado,el ciervo brama,mientras busca con ansiedad el arroyo donde pueda satisfacer la tremenda sed que siente.Este cuadro ilustra la condición de urgencia y desesperación que Jesús considera dichosa.
Las palabras "brama" y "clama" en este salmo se traducen de la misma palabra hebrea en el texto original.Sin duda,el salmista conocía bien ese bramido del ciervo,y desde lo profundo de su alma brotaba el mismo clamor por satisfacer su propia sed.Su alma sentía una necesidad desesperada de algo específico.Ese "algo"que él tanto deseaba era la presencia de Dios que sacia el alma.
EL hambre y la sed no sólo nos hacen clamar,sino que también nos impulsan a buscar con esmero lo que nos pueda saciar.La necesidad de encontrar alimento nos desvela en la noche y nos hace madrugar.Sabemos que nos espera la muerte si no hallamos lo que satisface esta necesidad.
Me hace recordar un incidente que sucedió hace ya unos años.En el año 1972,un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya sufrió un percance aéreo cuando se estrelló en las alturas andinas,cerca de la frontera entre Argentina y Chile.Durante muchos días,los sobrevivientes se unieron en su lucha por vencer las inclemencias del frío severo,la nieve,y el hambre.Después de acabarse las escasas golosinas que encontraron entre el equipaje de los pasajeros,empezaron a comerse el cuero de las valijas.Rompieron los asientos de la aeronave y se comieron la paja que encontraron dentro de ellos.Por fin llegó el día en que el hambre aguda los llevó a una desesperación extrema y acordaron comerse la carne de sus compañeros fallecidos.Este acontecimiento muestra hasta qué extremo llega el ser humano en su afán por satisfacer lo que llamamos "el hambre".

¿Qué habría sucedido si aquellas víctimas del accidente aéreo no hubieran tenido hambre?No hubieran sobrevivido.
La mayoría de los pasajeros formaban parte de un equipo de rugby que estaba viajando para jugar en un partido.¿Por qué no invirtieron su tiempo y sus energías en practicar su deporte?¿Por qué no se dedicaron a  la búsqueda de diversión,placeres,y otras actividades que,bajo circunstancias normales quizá hubieran procurado con esmero?.En su condición,lo más importante era proveer  alimento para el cuerpo.Era un asunto de vida o muerte.Las cosas que en otro tiempo hubieran dominado su atención,ahora no significaban nada en vista de la necesidad apremiante que enfrentaban.
Volviendo a lo que dijo Jesús,hagámonos la pregunta.¿son nuestra hambre y sed de Dios tal que haríamos cualquier cosa para conservar la bendita satisfacción de su presencia en nuestra vida?¿O nos encontramos sumidos en el conformismo y la tibieza a tal punto que apenas sentimos la grave falta de esta bendición?Jesús nos dice:"Pedid...buscad...llamad..."(Mateo 7:7).Pedro nos dice:"Desead,como niños recién nacidos,la leche espiritual"(1 Pedro 2:2)(mateo 6:33.Colosenses 3:1).
Jesús nos sigue diciendo que debemos sentir hambre y sed por la justicia?Si por naturaleza el ser humano hace todo lo posible por evitar una condición de necesidad extrema,y lo tiene como una desgracia o vergüenza,¿por qué Jesús se refiere a esta condición como algo deseable?.Volvamos a nuestro texto en Mateo 5:6 para encontrar las respuestas a estas preguntas.
Hambre y sed de justicia.¿Qué es "justicia"?Esta palabra tiene varios significados en la Biblia.En este caso s refiere a lo que es recto o lo que es totalmente conforme a la voluntad de Dios y conforme a su propio carácter.Jesús quiso mostrarnos que la búsqueda de justicia de Dios,su rectitud y su voluntad para nosotros,es la cosa más noble e importante en la vida.No solamente es lo más noble en la vida,Dios promete satisfacción a aquél que tiene hambre y sed de justicia .Recuerde,sin agua el ciervo en el desierto se muere;sin alimento los pasajeros de aquel avión no hubieran sobrevivido;y sin justicia el alma nunca se sacia y no puede sobrevivir.
Hay otra razón por que el hambre y la sed de justicia son tan importantes y deseables.La Biblia nos enseña claramente que es un paso esencial e imperativo para entrar en el reino de Dios.Lucas 15:16-17 nos describe la condición extrema en que se encontraba el hijo pródigo.¡Qué impulsó a este joven a tomar la decisión de volver a su padre?El hambre extrema.En vista de la necesidad apremiante que él sentía por comida,los otros deseos carnales que había creído tan importantes se desvanecieron.
Además de ser un paso importante para entrar en el reino de Dios,un deseo ardiente por la justicia también es imperativo para lograr crecimiento en la vida cristiana(1Pedro 2:2).La palabra "desear "tal como se utiliza aquí significa un impulso interno y un deseo ansioso.Pero el enemigo de nuestra alma se ha dedicado a inventar alternativas para saciarlo.Él sabe muy bien que el que se sacia de la justicia,vivirá.Él sabe también que cualquier otra alternativa es un engaño cuyo fin es muerte.Las riquezas,los placeres,la fama,el sexo ilegítimo,las diversiones,y tantas cosas más parecieran satisfacer,pero son engañosas porque nunca pueden satisfacer la necesidad,pero son engañosas porque nunca pueden satisfacer la necesidad verdadera del alma.En realidad,no hacen más que aplacar un poco el hambre y la sed de justicia,pero no pueden sustentar.

Veamos algunas cosas que pueden aplacar el apetito espiritual:
1.El niño que constantemente come golosinas y dulces pierde el apetito de la comida sólida y buena que de veras alimenta.tal niño no gozará de la misma salud como aquel que se alimenta de comida sólida y nutritiva.De la misma forma,si en nuestra vida espiritual nos alimentamos con cosas que nos hacen perder el apetito del alimento espiritual ,nuestra vida sufrirá y flaqueará.Si nuestro enfoque está en lo terrenal,lo espiritual pierde su atractivo.

2.Cuando enfermamos,muchas veces la comida no nos llama la atención.A veces resulta repugnante,y el simple hecho de pensar en comida nos provoca náuseas.Así también cuando estamos enfermos espiritualmente,perdemos el apetito.No hay en nosotros un deseo fuerte de buscar las cosas de Dios.Más bien,perdemos todo interés y deseo por el alimento espiritual,e inmediata mente la vida va hacia abajo moralmente.Cuando enfermamos,buscamos soluciones para nuestros problemas de salud.Pues,si no lo hacemos,podemos morir por falta de alimento.Así es también en la vida espiritual.No podemos existir por mucho tiempo sin el alimento espiritual.La enfermedad espiritual tiene varias causas,aunque muchas veces tiene su raíz en algún pecado encubierto.El pecado no permite que la vida espiritual florezca.

3.En apocalipsis nos advierte en contra de la tibieza;una condición que para Dios es sumamente repugnante(Apoc 3:14-22).La persona tibia espiritualmente ha descuidado su relación con Dios.Ha perdido el amor ardiente y ferviente con que se empezó la vida cristiana.En esa condición,se pierde el apetito de las cosas de arriba,,el hambre y la sed de justicia.La Biblia nos enseña que Dios no puede aceptar la tibieza.Por lo tanto,debemos arrepentirnos de tal condición y volver a Dios con entusiasmo y solicitud.Nos debe alarmar si vemos que nuestra vida ha entrado en una condición de tibieza,porque Dios dice que él tendrá que vomitar...expulsar a la persona que continúa en esa condición.

El salmista David experimentó esta hambre y sed de Dios.En sus salmos él expresa sus sentimientos."Dios,Dios mío eres tú;de madrugada te buscaré;mi alma tiene sed de ti,mi carne te anhela,en tierra seca y árida donde no hay aguas,para ver tu poder y tu gloria,así como te he mirado en el santuario".(salmos63:1-2).Es impresionante el empeño de David en buscar a Dios.De madrugada;temprano en la mañana antes de emprender cualquier otra actividad,él buscaba su dirección.Sobre todo,David deseaba el favor de Dios en su vida.Su objeto primordial y supremo era Dios.Cuando despertaba,pensaba en Dios.Buscaba a Dios en el tiempo más adecuado.Antes que cualquier otra cosa,su enfoque en la vida era la búsqueda de Dios.la sed que tenía era fuerte,vehemente.La búsqueda de Dios era su prioridad.
Volvamos una vez más a las palabras de Jesús:"Los que tienen hambre y sed de justicia...,serán saciados".Jesús prometió que todo el que busca,hallará(Mateo 7:8).Esta promesa es,cuando menos,para dos clases de personas:
Pero el hombre pecó,y por consecuencia fue separado de Dios.Ahora se originó en el hombre un vació que sólo Dios mismo con Su Espíritu podía llenar.La promesa de Jesús en Mateo 5:6 y Mateo 7:8 es para todos aquellos que están separados de Dios y sienten su profunda necesidad de él.Es para aquellos que desean que Dios mismo llene el vacío en su vida. Jesús dice que el que busca"la justicia" de Dios con sinceridad,la hallará y será saciado.
también el creyente que le ha entregado su vida a Dios y sigue en las pisadas del señor Jesucristo,necesita constantemente el alimento espiritual.La promesa de ser "saciados" es para el creyente que "busca primeramente el reino de Dios",y "tiene hambre y sed" para la alimentación y la presencia de Dios en su vida.Jesús dice que esa persona encontrará satisfacción.Hallará lo que necesita.
¿Podemos entender lo que  a primera vista parece una contradicción:la bienaventuranza de sufrir hambre y sed?.la promesa de la Palabra de Dios se cumple únicamente cuando estamos en esta condición de necesidad.Por eso decimos que constituye una condición deseable y bienaventuranza.Para ser saciado,es necesario buscar ansiosa,ferviente,y diligentemente.Esa búsqueda debe ser primordial en nuestra vida;lo que nos impulsa por encima de todo lo demás.dios busca en todo ser humano un corazón humilde que reconoce su necesidad.Él desea saciar el fuerte deseo que sentimos por él.Desea darnos el alimento y la bebida espiritual que necesitamos.
¿Tiene usted,querido lector,"hambre y sed de justicia"?¿está experimentando la llenura y la satisfacción que Dios ofrece?¿O hay algo que le está quitando el apetito?Dios desea que usted disfrute de la plenitud de Cristo en su vida.hoy la puede disfrutar.

Duane Nisly.



diciembre 17, 2011

Religioso pero perdido.

Juan 3:1-16
 Simplemente ir a la Iglesia todos los domingos,no le hace cristiano.Muchas veces,confundimos religión con salvación,y nos preguntamos por qué los eventos de la Biblia no ocurren en nuestras vidas.
Es el poder salvador de Dios lo que transforma nuestros corazones y mentes,llenándoles con Su amor.
La salvación viene cuando creemos que Cristo murió en nuestro lugar,fue sepultado y resucitó al tercer día,y cuando le recibimos como nuestro Salvador y Señor.
El fariseo Nicodemo vino a Jesús de noche,deseando saber quien era ÉL en realidad.Como buen fariseo,Nicodemo era extremadamente religioso.Su conocimiento de la Escritura era enorme.Pero aquí estaba el hombre religioso protegido por la oscuridad de la noche,pidiendo a Jesús que le explicara el plan de Dios para salvación de nuestras vidas.Nicodemo sabía exactamente lo que debía decir ,pero todavía estaba perdido.
La Biblia nos dice por qué vino Jesús:"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido"(Lucas 19:10).Dios no quiere solamente salvarnos de una eternidad en el infierno,ÉL quiere salvarnos de las garras del enemigo.Decir simplemente las cosas precisas no nos salva,pero el tener una relación personal con Dios nos dará todo el poder salvador que necesitaremos aquí en la tierra.
NO se sienta satisfecho con sólo tener conocimiento.Reconozca que Jesús murió por usted y deje que ÉL sea su Salvador personal.

La celebración de la Navidad.

Lucas 2:15-20


Durante estas festividades,las ocupaciones ahogan el significado de la Navidad.Nos preocupamos tanto de comprar regalos y organizar fiestas que simplemente nos olvidamos de celebrar el nacimiento de la persona más increíble que el mundo ha conocido jamás.
Es evidente a través de la Escritura que a Dios le gusta la conmemoración.Le gusta marcar eventos significados con un monumento..Le gusta conmemorar Su increíble poder salvador con fiestas.
ÉL hasta nos ha prometido una fiesta para cuando lleguemos al cielo.
¿Por qué es importante tener estas celebraciones?Porque Dios quiere que recordemos quien es ÉL y lo que ha hecho.
En el antiguo Israel,la fiesta de la Pascua,se estableció para celebrar la gracia de Dios dada a los Hebreos.
En Navidad,tenemos la oportunidad de celebrar el más memorable acto de la gracia de Dios:Enviar a Jesús al mundo como sacrificio por nuestros pecados.
Los pastores que atendían a sus rebaños en la colinas de Belén,encontraron razón para celebrar.(Lucas 2:20).Nosotros sabemos ahora,más de lo que ellos supieron en su tiempo.Ciertamente no debemos dejar que ÉL se pierda entre las festividades de la Navidad.
Los familiares y los amigos son importantes y es bueno pasar tiempo visitándoles durante esta época.Tampoco está mal dar regalos o tener fiestas.Pero asegúrese que celebra con sus seres queridos el maravilloso nacimiento de Jesús.Es por ÉL que tenemos razón de celebrar el maravilloso regalo de la vida eterna.


Encuentro con Jesús.(Charles F.Stanley)





diciembre 16, 2011

El mensaje de la Navidad.

Lucas 2:1-20


En su libro,La historia de Dios,Anne Graham Lotz describe como debe haber sido para los pastores,el encontrar al bebé Jesús.
"Los pastores,con sus raídos trajes,oliendo a ovejas y al humo de la fogata llegaron al pesebre.Miraron al bebé que yacía en la paja.Su cabello todavía estaba mojado.Las oscuras y rizadas pestañas contrastaban con las mejillas sonrosadas y gorditas,el niño dormía pacíficamente.Su pequeña boquita se movía de tiempo en tiempo como si tuviera mucho que decir,aunque no todavía.
¿Cuándo se dieron cuenta que estaban mirando el rostro de Dios?¿Cómo pudieron separarse de este cuadro maravilloso?Cuando dejaron a esta pequeña familia,ellos regresaron glorificado y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto,que fue tal como se les había dicho (Lucas 2:20)."
"La adoración y la alabanza de los hombres a Dios por la revelación de Su gloria en esa noche,todavía no han cesado.La duda de los incrédulos,la mofa de los burladores,la crítica del profesor,la apatía del público,los gritos de la multitud,las blasfemias de los paganos,las amenazas de las autoridades ,la espada del verdugo,las mentiras del diablo,no han opacado la Esperanza que nació esa noche y no ha disminuido la Gloria de esa historia que continua y continuará brillando a través de los años hasta iluminar su corazón y el mío".


Encuentro con Jesús.Charles F.Stanley.

diciembre 15, 2011

El mensaje de la Navidad.

Lucas 2.
El mensaje de la Navidad no es solamente el del pequeño bebe envuelto y acostado en un pesebre.El verdadero mensaje de la Navidad es que el Dios eterno vino a la tierra en forma de hombre para salvar a Su propia creación.No hay remisión de pecado sin derramamiento de sangre.En el plan de Dios,Él tuvo que proveer un sacrificio sustitutorio para expiar el pecado del hombre.Ese bebé vino con un propósito.El vino a morir.
Esas manos infantiles que lograron salir de su envoltura en el pesebre rústico,fueron las mismas manos que más tarde fueron clavadas en una cruz áspera de madera.Fueron las mismas manos que,aunque con cicatrices,cuidadosamente doblaron los paños usados en su entierro.(Juan 20:7),cuando resucitó para derrotar el pecado y a la muerte y para darnos vida eterna.Y esas son las mismas manos que con amor tierno nos alcanzan y nos levantan en los tramos amargos y difíciles de la vida.
Esta época de Navidad,cuando todo parece tan apresurado,no caiga preso del materialismo y las ocupaciones.Cuando usted se cruce con una escena del pesebre,piense más allá de la infancia de Cristo a la razón de su venida.Haga un fuerte esfuerzo por recordar el verdadero mensaje de Navidad.recuerde Sus manos.Recuerde Su corazón.Recuerde su imperecedero amor por usted.Y aun más importante recuerde Su muerte y resurrección.

Encuentro con Jesús(Charles F.Stanley)

diciembre 14, 2011

Jesús :¿Un bebé cualquiera?

Lucas 2:1-7
UN bebé cualquiera no hubiese tenido profecías referentes a Su nacimiento,vida,incluso Su nombre.
Un bebé cualquiera no hubiese traído al ángel Gabriel para que anunciase Su Concepción a Su madre.
Un bebé cualquiera no hubiese hecho saltar a Juan Bautista en el vientre de su madre.
Un bebé cualquiera no hubiera merecido que Su nacimiento fuera anunciado por un ángel.
Un bebé cualquiera no hubiera atraído a pastores de sus labores.
UN bebé cualquiera no hubiese motivado el largo viaje de los hombres sabios del lejano Oriente.
Un bebé cualquiera no hubiese encendido la ira del rey Herodes.
A un bebé cualquiera no se le hubiese sacado apresuradamente hacia Egipto.
Un bebé cualquiera no hubiese justificado la espera de Simeón(Lucas 2:26).
Un bebé cualquiera no hubiese motivado la proclamación de Ana(Lucas 2:38).
Un bebé cualquiera no hubiese llegado a los 12 años hablando con poderosa sabiduria en el Templo.
Un bebé cualquiera no hubiese llegado a ser el hombre que dio vista a los ciegos,hizo oír a los sordos y hablar  los mudos,liberó a los cautivos,dio vida a los muertos y perdón a los culpables.
Un bebé cualquiera no hubiese nacido como el Cordero de Dios para voluntarimente derramar Su sangre como propiciación por nuestro pecado.
¡No!ÉL no fue un bebé cualquiera.
ÉL fue,es y será,Jesucristo el Rey de reyes y Señor de señores.

Encuentro con Jesús(Charles F.Stanley)